miércoles, 30 de octubre de 2013

Alternativas de hábitat en los centros antiguos de las ciudades de América Latina


Por Rosendo Mesías González y Alejandro  Suárez Paredón

"Desde el "encuentro casual" entre Europa y el Nuevo Mundo y durante todo el siglo XVI, lo que hoy es para algunos Iberoamérica o América Latina para otros, se constituye en un campo fértil para reproducir el mundo europeo de ciudades y para experimentar la construcción de utopías, unas veces respetando los principios de orden del espacio construido por las culturas autóctonas, las más de las veces destruyendo, reubicando poblaciones, implantando el nuevo modelo de producción del espacio para fortalecer el desarrollo del sistema de dominación colonial. 
...la consolidación del poder mercantil el sistema político europeo se encuentra en franco proceso de transformación, la necesidad de conocer y experimentar impulsa los vientos del cambio, las ciudades se convierten en lugares de producción de nuevas ideas y de formación de sociedades locales. Surge entonces una burguesía urbana criolla 
Las ciudades coloniales de América Latina transitan hacia la ciudad burguesa, las capitales portuarias constatan la prosperidad y los cambios que caracterizan este período: Río de Janeiro, Montevideo, Panamá, La Habana, Buenos Aires e incluso Caracas y Lima (por La Guaira y El Callao), con otras modalidades las grandes ciudades de tierra adentro (México, por ejemplo) dan cuenta de ese período de prosperidad relacionado con las nuevas formas de explotación de los recursos naturales, única riqueza disponible para su desarrollo. En pocos años, 20 o 30 ciudades constituyen la armazón de una nueva cultura urbana en torno a la "ideología del progreso". 
Es el tiempo de los primeros ensanches urbanos y también de las primeras acciones de transformación de las áreas centrales, son los primeros proyectos de renovación urbana que conoce el continente. Algunos inspirados en el París de Haussman o en la Barcelona de Cerdá."