miércoles, 30 de octubre de 2013

Declaración sobre la conservación de los paisajes urbanos históricos

10 y 11 de octubre de 2005

"De acuerdo con la “Recomendación de la UNESCO relativa a la salvaguardia de los conjuntos históricos y su función en la vida contemporánea” de 1976, se considera “paisaje urbano histórico” todo grupo de construcciones, estructuras y espacios, en su contexto natural y ecológico, comprendidos los sitios arqueológicos y paleontológicos, que constituyan un asentamiento humano en medio urbano durante un periodo de tiempo significativo y cuya cohesión y valor se reconozcan desde el punto de vista arqueológico, arquitectónico, prehistórico, histórico, científico, estético, sociocultural o ecológico. Ese paisaje ha configurado la sociedad moderna y es sumamente importante para entender el modo de vida del mundo contemporáneo.
1. Los cambios constantes del uso funcional, la estructura social, la coyuntura política y el desarrollo económico que se manifiestan en forma de intervenciones estructurales en el paisaje urbano histórico podrían reconocerse como parte integrante de la tradición urbana y exigen una concepción de la ciudad en su conjunto con visión de futuro por parte de los responsables de la adopción de decisiones y un diálogo con los demás agentes y partes interesadas.
2. El principal desafío de la arquitectura contemporánea en el paisaje urbano histórico consiste en responder a una dinámica de desarrollo a fin de facilitar las reformas socioeconómicas y el crecimiento, respetando al mismo tiempo el paisaje urbano heredado y su configuración. Las ciudades históricas vivas, en particular las ciudades del Patrimonio Mundial, requieren una política de urbanismo y gestión en la que la conservación sea un punto de partida esencial. En este proceso, no deberán ponerse en peligro la autenticidad ni la integridad de las ciudades históricas, que están determinadas por distintos factores. 
3. La preocupación fundamental de las intervenciones materiales y funcionales es aumentar la calidad de vida y la eficacia de la producción, mejorando las condiciones de vida, trabajo y ocio y adaptando las utilizaciones sin comprometer los valores existentes, que dimanan del carácter y la importancia de la forma y el tejido urbano histórico. Ello exige no sólo el mejoramiento de las normas técnicas, sino también la rehabilitación y el desarrollo contemporáneo del marco histórico basados en un inventario y una evaluación adecuados de sus valores, añadiendo expresiones culturales de gran calidad.
En vista de los retos que plantea la preservación del paisaje urbano histórico, la Asamblea General:
a) alienta a los decisores, urbanistas, promotores, arquitectos, profesionales de la conservación, propietarios de bienes, inversores y ciudadanos interesados a trabajar de consuno para preservar el patrimonio urbano, enfocando al mismo tiempo la modernización y el desarrollo de la sociedad en función de las especificidades culturales e históricas a fin de fortalecer la identidad y la cohesión social;
b) alienta además a que se mejore la calidad de vida de las ciudades históricas mediante mejores condiciones de vida, de trabajo y recreativas y la adaptación de los usos sin poner en peligro los valores existentes que dimanan del carácter y la valía de la forma y el tejido urbanos históricos;
c) subraya la necesidad de contextualizar adecuadamente la arquitectura contemporánea en el paisaje urbano histórico y recalca la importancia de emprender estudios sobre las repercusiones culturales o visuales cuando se planifiquen intervenciones contemporáneas;
d) invita a los Estados Parte en la Convención del Patrimonio Mundial a integrar los principios enunciados en el Memorando de Viena en sus políticas relativas a la conservación del patrimonio;
e) alienta a los Estados Parte en la Convención del Patrimonio Mundial a integrar el concepto de paisaje urbano histórico en sus candidaturas y en la elaboración de planes de gestión de bienes cuya inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial proponen."